Platos de ducha

¿qué plato de ducha elegir?

Ya sea porque estás reformando tu baño, sustituyendo la vieja bañera o bien porque estás definiendo cada uno de los componentes que conforman tu proyecto de obra nueva, tendrás que pensar en varios aspectos para decidir la compra del mejor plato de ducha adaptado a tus necesidades.

Medidas del plato de ducha

Quizá sea este, el aspecto más prioritario, el tener bien claro la medida que disponemos para la instalación de nuestro nuevo plato. Se debe tener en cuenta la disposición del resto de elementos como el lavabo, el wc o el bidé, así como la forma de las paredes para situar el plato en el espacio más adecuado para ello.

Si estamos sustituyendo una bañera, el plato será de la misma medida o algo superior para poder cubrir el hueco dejado por el desmontaje. Para estos casos en los que simplemente realizamos una sustitución disponemos también de revestimientos de paredes para poder cubrir las superficies que ocupaban la bañera. Este revestimiento puede ser del mismo material y color que el nuevo plato instalado.

Plato de ducha a medida

Los fabricantes de platos de ducha de resina nos permiten la mayoría de ellos realizar un corte a medida o una forma concreta, para ajustar perfectamente a la superficie que disponemos. Mediante esta fabricación a medida no será problema salvar esquinas o pilares de nuestro cuarto de baño o aseo que nos impiden tener un plato rectangular o cuadrado.

¿platos de ducha de resina o platos de resina acrílicos?

Los platos de ducha de resina o sintéticos abarcan casi la totalidad del mercado, entre otros motivos, por la gran posibilidad de personalizar el producto final. Estas son algunas de las principales características:

• Diversidad amplia de modelos y formas.
• Posibilidad de corte a medida.
• Amplia variedad de colores estándar y colores a la carta RAL.
• Antideslizantes
• Acabados lisos, pizarra o impresión digital
• Posibilidad de combinar con paneles de revestimiento y columnas de ducha.

Por el contrario los platos acrílicos han pasado a ser un producto de baja demanda para clientes que disponen de poco presupuesto y buscan un plato de ducha barato de bajo precio. Las posibilidades de tamaños y formas también son muy reducidas en los catálogos de las marcas que aún los suministran.